
Quienes me siguen desde hace tiempo, saben que soy una apasionada de la belleza, pero también lo soy del cambio de consciencia y toda la ola natural-orgánica y ecológica que afortunadamente se está viviendo en el mundo.
Definitivamente pienso que estamos viviendo en una sociedad mucho más comprometida con el planeta y con nuestra propia salud; y que luego de años dejándonos seducir por las letales campañas de marketing para consumir lo que sea (sea bueno o no para tu salud, sea malo o no para el planeta), estamos recordando lo que verdaderamente es importante tener en cuenta.
Con esto en mente, una de las cosas a las que le ando siguiendo la pista es al concepto de “clean beauty” que se ha posicionado fuertemente este año y que grandes retailers de belleza como Sephora y Ulta Beauty han empezado a promocionar en sus anaqueles.
Sin embargo, como el concepto es bastante nuevo, existe la necesidad de aclarar y educar al respecto, para que las personas cuenten con toda la información posible, a la hora de realizar sus decisiones de compra. Aquí te lo explico todo.
Definición
Clean beauty (belleza limpia) es un término utilizado para definir todos los productos de cuidado de belleza (piel, cabello, rostro, cuerpo) que no sean tóxicos y cuyos ingredientes sean descritos de forma transparente en la etiqueta del producto. Así de simple.
Sin embargo, es muy importante acotar que clean beauty no significa lo mismo que natural y orgánico. Ahí esta una de las principales causas de confusión al momento de comprar este tipo de productos. Un producto puede ser eco-friendly o natural y no necesariamente ser clean beauty. De hecho, hay productos que se dicen naturales o que son libres de crueldad animal pero que contienen algún tipo de ingrediente que puede atentar contra tu salud.
Por ello, hay que estar muy pendientes y chequear muy bien la etiqueta de cada ítem para ver realmente de qué están compuestos.

¿Qué debo buscar en la etiqueta? ¿Cuáles son los ingredientes que debo evitar?
Clean beauty es sinónimo de productos no tóxicos y seguros para la salud de las personas. Hay muchos ingredientes en la industria de la belleza que son considerados disruptores de hormonas, es decir, que inhiben el trabajo natural que nuestras hormonas deberían estar haciendo por nosotros. Estos disruptores pueden afectar nuestro estado de ánimo y nuestro sistema reproductivo, entre otros. De allí la importancia de empezar a concientizar sobre el tema.
Aquí los 10 ingredientes tóxicos que debes evitar en tus productos de belleza, según The Good Face Project:
- Parabenos como el isobutilparabeno y propilparabeno
- Fragancias
- Filtros UV como octinoxato y la oxibenzona
- Dietanolamina
- Triclosán
- Ftalatos como el Ftalato de dibutilo
- Laureth sulfato de sodio
- Formaldehído
- Polietileno como el Laurato de PEG-10
- Hidroxianisol butilado
Básicamente, aplica la que aplicas para la comida (si comes orgánico/saludable), cualquier ingrediente que no puedas pronunciar levanta una bandera roja.
¿Cómo hacer la transición?
Tranquila, no te alarmes, el cambio (si estás interesada) lo puedes hacer poco a poco. El paso más importante es educarte sobre el tema y ese ya lo estás dando. Yo misma aún me encuentro depurando los productos que uso, no solo del cuidado para la piel sino maquillaje y hasta productos de limpieza que uso en el hogar. La transición a un estilo de vida menos tóxica es lenta pero segura, hay que tener paciencia y estar preparadas para hacer mucha investigación. Analiza cada ingrediente y está atenta a lo que colocan en las etiquetas.
Si te gustó este artículo déjame un comentario si deseas que escriba más sobre el tema, ya que aún hay mucha tela que cortar.
Besos,
Amanda